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Los reinos cristianos en la baja edad media: la expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo.



a. Mapa político en el que se representa la Corona de Aragón y sus posesiones en el Mediterráneo adquiridas durante los siglos XIII al XV. Según el mapa estas posesiones abarcan las Islas Baleares, la isla de Sicilia (1282), la isla de Cerdeña (1324), el reino de Nápoles, en el sur de Italia (1443) y también los ducados griegos de Atenas y Neopatria (1311-1391).

b. Para la Corona de Aragón el Mediterráneo fue su ámbito prioritario de actuación política y comercial, en competencia con Francia y las repúblicas italianas de Génova y Venecia.
La expansión  mediterránea de la Corona de Aragón comienza con la conquista de Mallorca (1229-1231) por Jaime I el Conquistador (aunque el Reino de Mallorca fue independiente entre 1276 y 1344, pero sus reyes estaran vinculados a los de Aragón). En 1282 Pedro III se hace con Sicilia tras el episodio de las Vísperas Sicilianas. Su hijo Jaime II consiguió retener Sicilia e inicia la conquista de Cerdeña en 1324. También durante un periodo corto de tiempo revirtieron en 1379 a la Corona aragonesa los ducados griegos de Atenas y Neopatria, conquistados a principios del siglo por los almogávares (tropas de choque que actuaban como mercenarios) que habían acudido allí al servicio del emperador bizantino. Por último en 1443 Alfonso V el Magnánimo, conquistó Nápoles, que había sido un dominio de la dinastía Angevina desde el año 1266 y estableció su corte allí (aunque hubo que volver a conquistarlo en época de los RR.CC).
Al amparo de esta expansión político-militar, se desarrollo también un activo comercio en el que Barcelona despeño un papel de primer orden. En gran número de ciudades ribereñas del Mediterráneo (Alejandría, Constantinopla, Trípoli, Túnez…) se fundan consulados de comerciantes catalanes (órganos rectores del comercio que agrupan a las corporaciones profesionales de las gentes del mar de una determinada nación en defensa de sus intereses). En el siglo XV la crisis catalana permitió a Valencia sustituir a Barcelona como principal puerto mercantil de la Corona de Aragón.