"España tenía entonces sobre las armas, dentro y fuera de la Península, un total de unos cien mil hombres, incluidos los regimientos de milicias provinciales. Esta masa de fuerzas estaba diseminada y repartida del modo siguiente: quince mil se hallaban de auxiliares de las tropas francesas en Dinamarca; de los treinta y cinco mil que estaban en Portugal o su frontera, los veinte mil se habían puesto a las órdenes del general francés Junot; quince mil habría en las plazas de África, islas Baleares y Canarias; diez mil en Galicia y los quince mil restantes estaban en las guarniciones de las costas, incluidas las de Cataluña y plazas interiores del reino".
(Memoria sobre los hechos que justifican su conducta política desde marzo de 1808 hasta abril de 181, de Miguel José de Azanza y Gonzalo O'Farril).
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