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La Conquista de Granada

La conquista de Granada es uno de los sucesos centrales del reinado de los RR.CC. por varias razones:

  • El esfuerzo bélico durante diez años puso de manifiesto al mayor autoridad monárquica y la reforzó.

  • La organización del ejército, su abastecimiento y pago. Enlazan en las tradiciones medievales pero las potencian al máximo

  • Los capitales gastados en la empresa son muy importantes para la economía castellana

  • Las consecuencias sociales e ideológicas son duraderas: formación de Andalucía y efectos sobre la moderna concepción de España.


Las condiciones que habían propiciado la supervivencia del reino de Granada habían sido:

  • La seguridad de su sistema defensivo frete a ataques esporádicos.

  • Las crisis políticas castellanas

  • La condición de reino vasallo de Castilla a la que paga parias.

  • Subpoblación y limitación de medios de la Andalucía cristiana.

  • Los logros de la diplomacia granadina, que supieron buscar apoyos en el norte de África y de los Genoveses, al mismo tiempo que la neutralidad de la Corona de Aragón.

Estas condiciones van variando desde medianos del siglo XIV : control del estrecho, aislamiento, peligro turco en el mediterráneo oriental, la artillería, la pacificación en Castilla y el apoyo de Aragón con Fernando el católico.

Ejército y financiación:

El ejército de la conquista de Granada fue la última hueste medieval de Castilla. Se trata de un ejército medieval, heterogéneo, inestable, con base en todos los grupos sociales del reinado, aunque a menudo de grandes dimensiones y en campaña mediante periodos prolongados (En las campañas de Italia, sin embargo, hallaremos un cuerpo expedicionario, profesional, pagado y organizado por la corona, permanente)Es fácil comprobar la vigencia de tradiciones y prácticas bajomedievales tanto en la diversidad de los componentes como en los mecanismos de convocatoria y formación de las huestes que llevaron a cabo la conquista de Granada:

  • Hay capitanías de las Guardas Reales y de la Hermandad, contingentes fijos de caballería en ambos casos a los que los reyes podían apelar directamente pues estaban pagados o con dinero de la Hacienda regia o con la contribución ordinaria de la Hermandad. Son tropas de élite, unos 2000 o 2500 caballeros.

  • El rey podía contar también con varios miles de personas, todos armados como caballeros, repartidos por el país, que habían establecido con él pacto como vasallos (acostamiento, que cobraban por luchar, unos 1500).

  • La nobleza aporta entre 4500 y 7500 caballeros y unos 5000 peones.

  • Las aportaciones de las ciudades y villas de realengo se fundamenta en la vieja obligación y capacidad de organización militar de los concejos, especialmente Andalucía, Murcia, Extremadura y Toledo, el resto efectuaron su aportación a través de la Hermandad. Galicia, Asturias. La Marina de Castilla y Vizcaya organizaron sus respectivos envíos a parte.

  • En la Conquista de Granada tuvo un papel importante la artillería que en su mayoría pertenecía al rey (200 piezas)

  • La vigilancia de la costa y el estrecho estuvo en manos de barcos andaluces, vascos, cántabros y de la Corona de Aragón.

Un aspecto importante es la perfección que se llegó en los aspectos de organización logística.

Para financiar fue preciso conseguir ingresos extraordinarios:

  • La indulgencia de cruzada concedida por Roma en el 82, 85, 87,90 y 92.

  • Subsidios eclesiásticos

  • Pecho especial de judíos y mudéjares.

  • El botín

  • Subsidios extraordinarios de la Hermandad

  • Aportaciones de nobles y concejos.

  • Y prestamos.


Las campañas.

Las campañas se desarrollan en primavera y otoño, atendidas al ritmo de los trabajos agrarios, al modo medieval. Aunque algunas campañas fueron más largas.

Tras la conquista: La mayoría de la población, de la capital y del reino, permaneció, en situación de mudéjares, gracias a las capitulaciones establecidas al término de cada campaña, diversas entre sí pero utilizadas como medio para acelerar el fin de la guerra, por lo que se expresaron en ella criterios de respeto y tolerancia. En general, las capitulaciones reconocían a los musulmanes el uso de su religión y sus leyes, su libertad y la propiedad de bienes. Mientras que los habitantes del campo conservan los bienes raíces, los de las plazas asediadas habían de abandonar sus viviendas y bienes inmuebles, salvo en la misma capital. Los moradores de las ciudades tomadas al asalto quedaron como cautivos de guerra. Las capitulaciones aseguraron la tranquilidad hasta el final del XV. Su letra se cumplió, pero el empeoramiento de la situación de los mudéjares fue progresiva por la entrada de colonos cristianos y por la imposibilidad de compara bienes raíces (podían vender). Talavera mostró una especial sensibilidad con los musulmanes, pero a partir de 1500 las cosas cambiaron. Gran número de mudéjares pasaron al Norte de África.